jueves, 1 de marzo de 2012

Niños en la bicicleta

Ahora que soy padre me pregunto como inculcar al niño esto de la bicicleta. La verdad es que él no esta mucho por la labor de dar pedales así que me puse a investigar en Internet de que forma podría arrastrar su bici o llevarle en ella aunque para eso ya es bastante "mayor".

En www.rodadas.net tienen un articulo buenisimo hablando sobre este tema y con varios ejemplos que os "copio y pego" a continuación.

Viajar con niños I: Cómo llevar a los niños en bici

Escrito el 16 de septiembre de 2008 por Alicia y guardado en Compañeros de viaje, Guía de cicloturismo
Toda la familia en un tri-tandem, un semitándem y un carrito... Metal Cowboy
Este post se lo dedicamos a Ricardo y María, en breve padres por partida doble
Una de las visiones más alucinantes de nuestro viaje por Pirineos hace un par de años fue ver aparecer en el camping de Ripoll a una familia de holandeses compuesta por padre, madre y dos niñas de año y medio y tres años que estaban haciendo la Transpirenaica. Los que conozcan el camping de Ripoll, y la cuesta que hay que subir para llegar hasta él comprenderán mucho mejor el motivo de nuestro alucine, pero en cualquier caso, para dos des-hijados como nosotros la aparición tuvo un efecto revelación bastante interesante: tener niños no tiene por qué ser el fin de nuestra vida sobre los pedales.
En realidad, algo de esto sabíamos ya. Hace unos años descubrimos por internet la página web de la familia Mercat, unos franceses con tres niños de entre 5 y 9 años que armados de dos tándems y una bicicleta independiente se tomaron un año sabático para recorrer el mundo con sus pequeños a base de pedales (muy recomendable su libro). Si rebuscas un poco, los ejemplos siguen y siguen.
La familia Mercat al completo
Otros notables cicloviajeros que no paran de sumar pasajeros a su expedición son Mikel y Rosa, de Bizibidaia. De momento ya tienen en la lista dos potenciales pedaleantes, Eki y Lur, y no parece que hayan menguado en absoluto sus ganas de viajar.
¿Cómo se organizan? Bueno, lo primero es lo primero: echemos un vistazo a las opciones disponibles para llevar a los niños:

Asiento atrás

En España lo más habitual es ver a los pequeños siendo transportados por los padres en una sillita que se acopla a la bici de adulto, quizá porque además de venderse en los centros comerciales, es una opción económica y cómoda si piensas hacer trayectos cortos de forma esporádica. Estos asientos se pueden encontrar en Decartón desde 50 euros anclaje y silla incluida. A mi sobrina Ana le encanta que la llevemos en su silla de bici, como podéis ver en esta imagen de la Fiesta de la bici del año pasado.
[flickr]photo:2859067627(medium)[/flickr]
Las sillitas traseras tienen algunas desventajas:
  • La primera es que si la bici o tú te caes, el peque también se cae.
  • En segundo lugar, cuando crecen (a partir de dos o tres años) empiezan a no caber bien en la silla o que la silla se recline demasiado hacia atrás por el peso, algo que da bastante yuyu.
  • Además, la silla va sujeta a la tija del sillín y rebota mucho no solo con los baches, sino también con las pedaladas. Cuando llevamos transportín, directamente la atamos al portabultos para que al menos no vaya chocando contra él.
  • Por otra parte, el peque va de cara a tu espalda. Dependiendo de la geometría de la bici puede ser que vaya realmente pegado a tu espalda. Como parte positiva, te puede ir rascando la espalda, o empujando en las cuestas arriba
  • Finalmente, es difícil llevar una bici con alforjas y niño, por lo que como método de transporte queda relegado para pequeños paseos y movilidad urbana. (Aunque hay soluciones caseras)
Evidentemente también tiene algunas ventajas notorias:
  • Ya hemos hablado del precio. Es posiblemente el método más económico para llevar al peque (al margen de los arreglos caseros)
  • Aunque no vayas viendo al peque, le puedes ir tocando
  • Para el adulto es la forma más cómoda de transportar al pequeño. La bici es muy manejable y es posible por ejemplo bajar aceras, pasar por zonas con algunos baches o pasar por huecos estrechos.

O sillas alante…

En España no se ven muchas sillas de alante. En general estas sillas están diseñadas para bicis de barra holandesa (esa que hace una pronunciada curva hacia abajo). Aquí los ejemplos que he encontrado en la web:
Como ventajas, este tipo de sillas:
  • Permiten tener al niño más controlado, ya que va delante
  • Él va viendo todo y no solo la espalda del voluntarioso progenitor
Como inconvenientes:
  • Los modelos que hemos visto son más apartosos que los de las sillas de atrás ya que forman parte estructural de la bicicleta
  • Obligan a llevar una posición de conducción que puede ser algo incómoda si es necesario mayor control (por ejemplo en las cuestas arriba o en caminos con baches o piedras)
Como en todo, hay soluciones caseras (de nuevo el enlace va a la web de bicifamiliar). Como véis la solución es bastante sencilla. Se trata de colocar un sillín adicional en la barra horizontal sujeto con abrazaderas. Además en este caso se han preparado unos apoya-pies para que el enano no apoye todo su peso en las reales posaderas. A la izquierda tenéis el resultado
En la pasada bici crítica conocimos a un cicletero que había puesto en práctica esta idea con una modificación interesante: Él llevaba la bolsa de manillar dada la vuelta de tal manera que sirve como apoyo para el peque e incluso como almohada cuando está cansado. Nuestro compañero bicrítico nos comentó que llevó a su peque de esta manera hasta los 8 años. ¡Ahí es nada! Eso sí, de esta manera tienes que llevar las piernas realmente abiertas, con lo que no parece muy cómoda para realizar viajes en bici.
ACTUALIZACIÓN: Javier Martos del Club Ciclista Sierra Bermeja nos deja también unas fotos de su invento casero. Él ha colocado los reposapiés para el peque en la parte delantera de la bici, algo que parece más cómodo que en el invento anterior.
Asiento delantero casero, por Javier Martos
Sobre su comodidad, Javier comenta
Para pedalear por la ciudad está bien, lo prefiero a la sillita trasera, porque es menos aparatoso para mover la bici (meterla en el ascensor, etc). Hay que abrir ligeramente las piernas pero nada que moleste en un pedaleo normal. Ahora bien, me hice el otro día una rutita de montaña, con los dos peques y unos buenos repechones, en los que hay que pedalear correctamente para que no te molesten las rodillas, y entonces chocaba ligeramente con el niño delantero, pero nada del otro mundo.
El niño se acopla al manillar en posición racing y le divierte. Pero, desde el punto de vista de la seguridad, la sillita trasera lo es más porque va amarrado. Pero bueno, hay que ir educándolo para que sea prudente y vaya bien cogido constantemente.
Y también en los comentarios, los chicos de Bicifamiliar nos mandan el enlace a una solución más profesional que viene hasta con cinturón de seguridad!
Asiento delantero Leco Multifit Top Tube Childs Seat

Alante, atrás y donde haga falta…

En Holanda no tienen problema en tener familias numerosas y llevarlas sin aspavientos en la bici de toda la vida:

Carrito

Cuando los niños son pequeños, si uno se los quiere llevar durante varios días, la mejor solución es utilizar un carrito. Es la opción que habían escogido la familia de holandeses que os comentábamos arriba, y también por la que han optado Mikel y Rosa para llevar a la más pequeña de sus niños, o Miguel Ángel y Natalia para transportar a la pequeña Ariadna.
Es tan eficaz que hay quien ha tenido un pequeñajo y ha seguido camino hasta que la pequeña cumplió los cinco años dándole por casa y cuna un carrito. Aunque no lo hemos probado en persona, de las críticas que hemos leído, como ventaja más importante, el carrito es perfecto para el pequeño, ya que es una cuna y un jardín de juegos y un carrito de paseo. El peque puede estar a su rollo, jugando, durmiendo o pintando. Además tiene una mayor libertad de movimiento y está en una posición menos anatómica. Y ya que estamos, no se va balanceando como si fuera en un columpio y si tú te caes, el carrito se queda derecho.
Como nota final (para explorar más adelante) no está claro que sean legales
ACTUALIZACIÓN: Nos dicen los chicos de Bicifamiliar en los comentarios que la legislación española no permite por vías interurbanas el uso de remolques o sistemas para arrastrar personas. En el ámbito urbano se está a lo que determinan las ordenanzas municipales. Y nos ponen un extracto de la normativa correspondiente
TRANSPORTE DE PERSONAS
Artículo 12. Normas relativas a ciclos, ciclomotores y motocicletas.
1. Los ciclos que, por construcción, no puedan ser ocupados por más de una persona podrán transportar, no obstante, cuando el conductor sea mayor de edad, un menor de hasta siete años en asiento adicional que habrá de ser homologado.
4. (…) los ciclos y bicicletas podrán arrastrar un remolque o semirremolque, siempre que no superen el 50 por ciento de la masa en vacío del vehículo tractor y se cumplan las siguientes condiciones:
a) Que la circulación sea de día y en condiciones que no disminuyan la visibilidad.
c) Que en ningún caso transporten personas en el vehículo remolcado.

Acoplar la bici del niño a la del adulto

Hay varias maneras de acoplar una bici de niño a una de adulto. El principio básico en todas ellas es que el peque lleva la rueda trasera de su bici en el suelo y la delantera en el aire, de tal manera que el padre va tirando del conjunto y el pequeño puede pedalear o no. La que está en la foto superior corresponde al sistema Follow me y justo debajo de estas líneas tenéis la barra Trail Gator
No hemos probado ninguno de estos sistemas, aunque algunas de sus ventajas son evidentes. La principal es que podemos llevar al pequeño en una bici independiente en una parte del camino y unirle a nuestro velocípedo si el terreno se complica (coches, tramos técnicos), o el vástago se cansa de pedalear.
Los semitándems, como este de la foto, tienen una filosofía parecida a los enganches para bicis, pero con un matiz. No permiten que la bici pequeña sea independiente, pero a cambio tenemos una longitud mucho más reducida, y el control similar al que uno puede ejercitar con un tándem. El que va atrás no puede, por ejemplo, frenar y es más difícil que desequilibre a su padre, puesto que tampoco puede girar el manillar.

Triciclo

En Holanda se ven muy a menudo estos triciclos de carga adaptados para llevar a pequeñajos. Hasta con cuatro niños se ven algunos. Evidentemente, son perfectos para uso urbano, ya que permiten ir a hacer la compra a la vuelta de la escuela o llevar a todos los amiguitos del enano a la piscina el día que te toca hacer de canguro.
Recomendable solo si la bici es tu modalidad de transporte habitual
Baby carrier
En No me puedo creer que lo hayan inventado hemos encontrado esta especie de carrito convertible que sirve hasta para dos niños. ¿No está mal, eh?
Carrito 3 en 1

Tándems reducidos para niños

Además del carrito, si realmente quieres una implicación de los peques, quizá es una buena idea optar por un tándem. Tienes un ejemplo en la primera familia que mostrábamos arriba (los Mercat) que pasaron un año en bici con dos tándems y de nuevo en Rosa y Mikel, que optaron por un modelo de tándem espectacular que les permite implicar a Eki en los viajes familiares (y tamiñen echarse sus buenas siestas de vez en cuando).
El modelo de Mikel y Rosa es un Hase Pino con la bici delantera reclinada. Podéis ver la cara de placer de Eki en el relato completo de su primer viaje con los dos enanos.

El autobús

Y si tienes un auténtico regimiento de niños lo mejor es el autobús…
Sin comentarios

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